
Un ábaco es un instrumento de cálculo matemático que casi todo el mundo conoce pero que muy poca gente sabe usar.
En muchas jugueterías se presenta el ábaco como un conjunto de varillas con bolas de colores que los bebés van moviendo y jugando. Pero, realmente es un juguete por niños pequeños? Nosotros consideramos que un buen momento para que un niño se acerque a un ábaco es entre los 4 y 6 años. En este momento ya saben contar más allá del 10 y, por lo tanto, se pueden empezar a trabajar los números de dos cifras.
Entre los 6 y los 10 años es cuando pueden sacar el máximo de provecho a la herramienta. Cuando empiezan a hacer operaciones como sumas o restos es el momento ideal para aprender el funcionamiento y coger agilidad con la herramienta y así, poco a poco, poder ir introduciendo otras operaciones como la multiplicación y división que podrán realizar sin saber las tablas de multiplicar. Con el ábaco también se pueden llegar a calcular raíces y potencias, pero es un proceso más complicado.
Algunos de los beneficios de usar el ábaco son:
- Acerca a los niños al cálculo pero desde una perspectiva diferente al algoritmo aprendido en la escuela. Además, se aumenta la velocidad de cálculo, puesto que al estar empleando elementos físicos visualizamos mejor la operación matemática.
- Facilita el aprendizaje de las matemáticas, convirtiéndolas en una cosa física que pueden manipular.
- Mejora la resolución de problemas y hace más eficiente el pensamiento lógico. Los niños que utilizan el ábaco pueden visualizar mejor los problemas matemáticos.
- Desarrolla la visualización y memoria visual o fotográfica en tener que recordar la posición de las cuentas y el cálculo que hay que hacer.
- Estimula y mejora la habilidad manual o motricidad fina en tener que manipular cuentas a gran velocidad.
- Es una herramienta apta para invidentes o niños con problemas visuales, pueden palpar las cuentas, manipularlos y componer la escena u operación matemática.
- Se trabajan ambos hemisferios cerebrales a la vez y coordinados. Tanto el izquierdo (lógico, analítico y metódico) como el derecho (creativo e imaginativo).
- Mejora la capacidad de concentración y orientación espacial..
Hay varios tipos de ábaco (el chino -Suanpán-, el japonés -Soroban- y el ruso -Stchoty-) y muchos expertos consideran que el ábaco japonés es el ideal para trabajar el cálculo. Aun así, nosotros trabajamos con el ábaco ruso puesto que es de fácil construcción y así en nuestros talleres no solo aprendemos a usarlos si no que incluso construimos uno para llevar a casa..